viernes, 12 de julio de 2013

Dogs are humans best friends.

¿Os acordáis cuando os dije que mi Verano había empezado como la caca? Pués espera que todavía hay más. Estoy en el campo y ayer se murió mi perrita, sí, joder. Aquí viven mis abuelos y se fueron unos días a la playa, total, que se la llevaron. Estando en el piso de allí, le dió un ataque epiléptico o algo así y convulsionó, se quedó dormida y ya no volvió a despertar. Mi abuela llamó llorando a mi madre, estábamos en la piscina con mi primo pequeño y sus padres, fue todo súper rápido, mi madre se fue llorando y claro, ya todos pués sospechábamos y tal. Mi madre llegó y confirmó la puta noticia. Mi abuelo se vino por la noche, la enterró en el jardín y se quedó hablando con mi madre hasta la una de la madrugada. No me veía capaz de nada, y menos de hablar con mi abuelo, me parte el alma ver llorar a la gente mayor que yo y no poder hacer nada. Me quité de el medio y me fui a dormir. Bueno, a "dormir" porque no pegué ojo en toda la puta noche. Es que, a ver, para mí era increíble, no era, ni aún lo soy, consciente de lo que ha pasado, tío. Es que no era una perrita normal, era súper cariñosa, buena, callada, tranquila... Toda amor. Ha sido un golpe muy duro y el vacío que ha dejado es alucinante, son cosas irremediables. Dejemos que pase el tiempo, que es lo único que se puede hacer, recuerda que el cielo es solo para los grandes, Kika, y que ahí descansas con todos tus hermanos. Te quiero, petarda.





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